Resumen

Esta publicación surge como una necesidad política, y deseante. Nos preguntamos cómo se gestiona lo subjetivo. Incluir la perspectiva del sujeto y construir cotidianeidad desde un lazo sostenido, tienen sin lugar a dudas un papel central. La singularización y el anclaje particular de lo previsto por una política que tenga en cuenta el sujeto, no será posible si no parte de la equidad, si no cuenta con el reconocimiento de los derechos humanos básicos, incluido el derecho a la transferencia. ¿Cómo se da esa intersección entre clínica y política? Los lazos crean sujeto. No es tanto que “el sujeto se enlaza”, sino que, al vincularse y en ese lazo al otro, deviene sujeto. En el mismo movimiento se produce el sujeto-lo social. Dicho de otro modo: lo social es texto que constituye y no mero contexto. En dicho movimiento entre, cobra relieve el campo de lo intermedio. Zona de encuentro/desencuentro, donde se ubica la posibilidad de un territorio común. Territorio de lo común, lalengua, en tanto “hermanos del discurso” según Lacan, creando una ficción que torsione saber y verdad, y se haga presencia. Huellas viene siendo (en) ese movimiento...

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