Resumen

Nos interesará reflexionar sobre síntomas singulares y colectivos de los jóvenes no sin leer en las entrelíneas del discurso social que los atraviesan. Franqueados por la civilización actual que no sólo no les exige una renuncia, sino que les contagia la convicción de que la felicidad está al alcance de cualquiera. Frente al relato ideológico hegemónico donde la tecnología surge como instrumento capaz de resolver todos los impasses de la civilización, lo que nos interesa de modo particular es escuchar los efectos sintomáticos que se presentan. El aislamiento de los hikikomoris que se vinculan con el ciberespacio mediante Internet.La ansiedad de los jóvenes que emana por la aparente abundancia de opciones y el temor a hacer una mala elección. Los adolescentes tienen un talento especial para mercantilizarse; su talento se mide por la cantidad de contactos en redes sociales. Presentan identidades desechables, estados de emergencia perpetua ante lo nuevo que siempre ya–está–viniendo. “La incidencia del mundo virtual (…) es que el saber, antes depositado en los adultos, (…) se encuentra actualmente disponible de forma automática ante una simple demanda formulada a la máquina. El saber está en el bolsillo, no es ya el objeto del Otro. Antes, el saber era un objeto que había que ir a buscar al campo del Otro, había que extraerlo del Otro por vía de la seducción, de la desobediencia o de la exigencia, lo que implicaba pasar por una estrategia con respecto al deseo del Otro. Esta cita de Miller es fundamental para pensar los adolescentes de hoy en día, quienes hay que decir, nacieron con lo digital. De hecho, no se puede pensar las adolescencias de hoy sin tener en cuenta lo digital. En relación a la cita mencionada podemos decir que no solo “el saber está en el bolsillo” sino que, lo digital permite hacer un lazo sin necesidad de poner el cuerpo. Por lo tanto, se podría hacer la pregunta, ¿qué función cumplen estos dispositivos en el lazo amoroso de los adolescentes? “¿modifican el lazo, contribuyen a subsanar las dificultades del encuentro o más bien están al servicio de evitarlo?”. El imperativo actual parece gustar y emocionar mediante la seducción. ¿Cómo incide el paradigma de la seducción en el vivir de los adolescentes? Estas y otras cuestiones se trabajarán en la Mesa Redonda.

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