Resumen

Proponemos transmitir diversas elaboraciones que convergen en una pregunta central: ¿Cuál es la química para el psicoanálisis? Partimos de tres axiomas fundamentales de nuestra clínica: 1- Es una clínica centrada en la palabra. 2- La palabra es pronunciada por un cuerpo 3- Los afectos son los efectos de la palabra sobre el cuerpo El énfasis de nuestra reflexión esta puesto en que la clínica analítica no es solo desarrollo de la verdad reprimida sobre el padecimiento, sino que incide sobre el afecto subjetivo, la palabra tiene efectos de sentido y verdad, y también afecta el cuerpo. Esa afección sobre el cuerpo, podríamos designarla como el efecto sustancial de la palabra y del goce. Esa es la sustancia o química de una clínica de la palabra, que Freud anticipaba con la nocion límite, entre lo psíquico y lo somático, llamada pulsión. Proponemos diversas reflexiones clínicas, para enfatizar una orientación que va del padecimiento ligado a la mortificación subjetiva a la animación o vivificación del cuerpo hablante. Esta orientación podrá constatarse en una ética del tratamiento del síntoma, especialmente en los modos actuales de presentación del sufrimiento humano.

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