Resumen
Vivimos en una época vertiginosa, veloz, cambiante. Nos toca adaptarnos y a la vez conservar y transmitir los puntos más consistentes e invariables tanto de la teoría como de nuestra praxis psicoanalítica.
La propuesta entonces es un intercambio tanto teórico como a propósito de la práctica clínica dando relevancia a las marcas de la actualidad en la que estamos inmersos.
La traducción aparece como impronta básica en este punto, al cuestionar tanto desde las distintas concepciones del lenguaje como desde esta contemporaneidad signada por las fronteras variables entre países, las identidades que fluyen y lenguas que migran. El fantasma en su nexo con los síntomas acusa recepción de estos nuevos modos de presentación epocal. La transferencia debe ser pensada en esta misma línea de avatares y circunstancias actuales para que pueda seguir operando, aún.
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